Las relaciones y las prendas de vestir
Esta mañana, mientras me pintaba el ojo, me ha dado por pensar una de mis chorraillas habituales, a saber:
Las relaciones (de pareja), o más bien las parejas, son como las prendas de vestir. Cada uno elige la que más le gusta o cree que mejor le sienta de un lugar donde hay muchas más. Al principio se la pone con ilusión y poco a poco pueden pasar dos cosas: que termine relegada en el perchero sin ser objeto de mayor atención o que nos la pongamos habitual y reiterativamente porque nos sentimos cómodos y/o atractivos con ella.
Sigue pasando el tiempo y la prenda evoluciona. A veces encoge, a veces se da de sí deformándose, de modo que lo que nos quedaba niquelao termina viniéndonos pequeño o grande, depende, o no, simplemente nos parece que pasó de moda y ya no va con nosotros y nuestro estilo. Entonces suele ocurrir que nos deshacemos de ella, para eso están los contenedores que aceptan cualquier cosa porque a otra persona, menos exigente o más necesitada o simplemente ávida de novedad, puede que le sirva; o bien simplemente la tiramos pensando que a nadie le hará apaño.
Muchas veces esas deformaciones que sufren las prendas es porque son de peor calidad de la que pensabamos tenían al adquirirlas, pero en otras ocasiones la culpa es nuestra, un cuidado inadecuado puede destruirlas de forma irreparable.
Hay prendas que dan calor, hay prendas que nos mantienen frescos, hay prendas que nos hacen sentir alegres y otras prendas que, simplemente, nos resultan cómodas, ¿para qué cambiarlas?, las hay para ir al campo, a la playa o de fiesta. También hay prendas todo terreno, atemporales e interestaciones, pero no es lo normal. Las prendas en realidad no tienen fecha de caducidad por mucho que nosotros terminemos poniéndosela. Y para colmo, la que te sienta mejor, la de mejor calidad, la más hermosa, no tiene porque ser la que eliges, pero a ti te gusta y eso es lo que cuenta, te hace feliz de un modo que difícilmente podrás explicar.
Y dichas todas estas tonterías sólo me queda añadir que tengo mi favorita que, para mí, es la más mejor del mundo y no la cambio por nada (ni por nadie).
Te ailofiu mazo, ojazos <3